Sobre nuestra actividad en Subachoque
En respuesta a las recientes publicaciones en medios de comunicación y redes sociales, queremos ofrecer un contexto más claro sobre la situación con algunos vecinos y aclarar ciertos aspectos de lo que se ha publicado.
- Nuestra planta de Dejamu está ubicada en una zona veredal de Subachoque, un área que históricamente ha sido intensiva en la producción agropecuaria: ganadería y cultivos de papa, arveja y zanahoria, entre otros.
- Dejamu comenzó su actividad hace 20 años como un pequeño emprendimiento familiar: mi esposa preparaba yogurt en nuestra cocina con la leche que yo ordeñaba de la vaca que nos regaló mi papá.
- Poco a poco y gracias al trabajo conjunto con los vecinos de la región, a la confianza de nuestros clientes y a nuestro compromiso con ellos, Dejamu ha venido creciendo de manera orgánica hasta convertirse en una de las empresas más exitosas de Subachoque.
- En estos veinte años hemos visto cómo ha cambiado la región. Subachoque ha recibido con generosidad a nuevos residentes provenientes de Bogotá que ven en la región una oportunidad para establecer sus casas de recreo. Inevitablemente esto ha venido cambiando la estructura social y económica del municipio.
- Ese cambio ha generado tensiones entre la tradición productiva y las expectativas de los nuevos habitantes que buscan descanso y esparcimiento. Creemos que este cambio es el factor clave detrás del conflicto con la vecina periodista denunciante.
- Quien llegue a Subachoque, aunque sea solo los fines de semana, debe tener en cuenta que los campesinos de las veredas dependen de la productividad propia de la región para asegurar sus recursos y sostener sus proyectos. Los habitantes de Subachoque que trabajan en SU municipio requieren trabajos estables como los que ofrece la agroindustria.
- El trabajo conjunto de veinte años en Subachoque ha construido relaciones con la comunidad que hoy manifiesta su respaldo, así como la manifiestan los gobiernos locales, que destacan el papel protagónico de Dejamu en el desarrollo del municipio. Más de 2.100 firmas suscriben ese apoyo.
A partir de esta realidad, presentamos información verificable sobre varias IMPRECISIONES O COMENTARIOS SENCILLLAMENTE FALSOS que se han venido divulgando sobre la operación de DEJAMU:
1. DEJAMU no es una industria: DEJAMU es una agroindustria.
2. DEJAMU no es una fábrica: DEJAMU es una planta de producción de alimentos.
3. DEJAMU no opera en una reserva de conservación ambiental: DEJAMU desarrolla su actividad en una zona en donde la ley permite el desarrollo de la agroindustria y de la producción agropecuaria.
4. DEJAMU no opera por fuera de la normativa: DEJAMU cuenta con los permisos técnicos de INVIMA para los productos que ofrece, y con los permisos ambientales de la CAR y urbanísticos de planeación para el desarrollo de su actividad.
5. Sobre el supuesto exceso de ruido:
• La autoridad ambiental no ha hecho mediciones de sonido en DEJAMU para determinar si se generan o no problemas de ruido.
• Los vecinos más cercanos se encuentran a más de 500 metros lineales en un predio rural de 14 hectáreas.
6. Sobre supuestos malos olores:
• No hemos sido notificados de ninguna queja por supuestos malos olores.
7. Sobre supuesto vertimiento de suero lácteo en las quebradas:
• DEJAMU nunca hace vertimientos al río. Todos los residuos son tratados tal y como ordena la norma, a través de un tercero que cuenta con las licencias ambientales y recoge las aguas residuales diariamente.
• En cuanto a los residuos sólidos, hemos contratado a MC RECUPERADORES SAS que recoge semanalmente estos residuos y los procesa de acuerdo con las normas ambientales.
• La alcaldía municipal está al tanto de este manejo de residuos, tal y como se menciona arriba.
• Como lo dijo Nicolas Rivera periodista del El Colombiano citando a la CAR: “la CAR archivó las denuncias porque en la visita realizada y las pruebas al agua no encontraron rastros de esos líquidos contaminados”.
• Hay dos autos de la CAR en respuesta a la denunciante sobre supuestas contaminaciones a la quebrada, en donde concluyen, después de tomar pruebas de laboratorio aguas arriba y aguas abajo de nuestro predio, que NO HAY contaminación. El proceso fue archivado y en el momento no tenemos ni hemos tenido ningún proceso sancionatorio.
• DEJAMU nunca ha sido sancionada por contaminar el aire o el agua del municipio.
8. Sobre supuesta ampliación sin licenciamiento:
• En el predio hay cobertizos que se usan para la actividad agropecuaria, permitida por el POT.
• Tenemos unas carpas temporales que no pueden entenderse como construcciones convencionales que exijan una licencia porque son desmontables. Iniciamos la actuación administrativa orientada a que se haga la corrección.
• Es muy importante tener en cuenta que las licencias actuales y el POT permiten varios usos productivos en el predio.
• Sobre la visita de inspección de Policía para verificar el tamaño del lote en relación con una obra en construcción y carpas al interior, es importante informar que la inspectora ingresó a nuestra propiedad a la fuerza, haciendo caso omiso a nuestra solicitud de reagendamiento ya que no había quien recibiera la visita. La circunstancia de esta visita no presentaba ninguna situación de urgencia inminente ni orden judicial para que la policía ingresara.
9. Sobre reflectores encendidos toda la noche:
• Hemos venido revisando la situación para evaluar la opción de retirarlos o dirigirlos en otro sentido.
10. Sobre supuesto daño de caminos veredales:
• Las vías son angostas porque el municipio no le ha exigido a los propietarios que cumplan con lo que exige la Ley 1228 de 2008 en cuanto a los retrocesos de las cercas aledañas a la carretera. Y tampoco ha hecho las obras necesarias para actualizarla de acuerdo al crecimiento y actividad que tiene la zona.
• No sabemos cómo se puede evidenciar “daños en las carreteras” en unas vías históricamente deterioradas.
• DEJAMU ha aportando materiales, mano de obra y recursos económicos para la construcción de las placas huellas y para la pavimentación de un tramo entrando por la escuela de Canica Baja.
• En 2023, DEJAMU aportó $1.415 millones al municipio de Subachoque por pago impuesto ICA.
11. Sobre supuesta "instrumentalización" de los trabajadores:
Con respecto a esta afirmación que no entendíamos, el diario El Colombiano explicó que se referían a que "Varios de los denunciantes aseguran que los testimonios de sus empleados hacen parte de una estrategia para “presionar” a la administración municipal bajo el argumento de que están creando empleo con mano de obra local y contribuyendo al desarrollo de la región”.
En Dejamu los trabajadores y la empresa no son dos cosas diferentes. Son un solo organismo. ¿No es natural que los trabajadores ante una amenaza a su modo de vida, su patrimonio y el de su familia pidan ser tenidos en cuenta y se pronuncien?
Además de aclarar estos puntos, queremos destacar algunas de las iniciativas que DEJAMU ha emprendido en la región a lo largo de 20 años y que han contribuido significativamente al bienestar de nuestra comunidad:
- La actividad agropecuaria de DEJAMU es ecológica: desde hace 20 años no usamos agroquímicos para mantener los pastos de la ganadería.
- DEJAMU reforesta los potreros con especies nativas que hacen fertilización y control de plagas sin necesidad de químicos sintéticos que tienen comprobados efectos ambientales negativos.
- DEJAMU compensa huella de carbono con la siembra de árboles. Hemos sembrado cerca de 10000 árboles en Subachoque y 4000 en la cabecera del río Bogotá. Nuestra siembra de árboles registra 1000 árboles cada bimestre según lo permita la temporada de lluvias.
- DEJAMU ha aportando materiales, mano de obra y recursos económicos para la construcción de las placas huellas y para la pavimentación de un tramo entrando por la escuela de Canica Baja.
- DEJAMU genera 600 empleos directos que a su vez aportan al tejido económico del municipio.
- DEJAMU contrata a madres cabezas de hogar, ofreciendo una vinculación formal a la que no tendrían acceso en otras actividades como sembrados, ganadería, mayordomos de fincas y vigilanicia, entre otras.
- DEJAMU tiene un programa de becas para estudios superiores de sus colaboradores, así como programas de capacitación constante.
- DEJAMU ofrece oportunidades de crecimiento a sus empleados: la mayoría de las personas que actualmente dirigen la actividad empezaron como operarios, algunos sin título de bachillerato y con pocas proyecciones laborales. Hoy muchos son profesionales, lo que multiplica las oportunidades para ellos y su familia.
Es fundamental que, como sociedad, evitemos caer en ideas o narrativa que demonicen la actividad productiva y/o a los empresarios.
Es vital tener claridad y reconocer que el campo debe seguir siendo un motor de desarrollo capaz de generar empleo y sustento para miles de familias y aportar al PIB de un país que ocupa el tercer peor puesto según el índice de los paises más difíciles para hacer empresa.
La productividad, cuando se realiza de manera responsable, es un pilar para el bienestar y el futuro sostenible de nuestras comunidades, y queremos aprovechar esta oportunidad para reafirmar nuestro compromiso con la sociedad el medio ambiente y con el diálogo constructivo para encontrar soluciones que nos beneficien a todos.